Mientras la mayoría sueña con tener alguna vez en la vida un encuentro con alguna mobula, otros saben dónde sumergirse para dar con cientos, miles de ellas, formando una de las escuelas más grandes jamás documentadas. Eso es precisamente lo que le pasó al apneísta Eduardo López Negrete que incluso tuvo tiempo de hacerse un autorretrato de este extraordinario momento.
López Negrete, mexicano de 36 años, se encontraba con la organización Pelagic Life en las costas de Baja California, México, en tareas de liberación de tiburones pescados en líneas cuando dieron con este banco de mobulas. «Fuimos muy afortunados al encontrar una escuela como esta»comentó López Negrete. «Las mobulas se movían bastante rápido y era complicado seguirlas desde la superficie así que me sumergí para acercarme. Las fotos están tomadas en apnea a unos 18 metros de profundidad. Fue una experiencia extraordinaria que nos sobrecogió a todos»
‘Nuestro objetivo es fomentar el turismo con tiburones en México« continúa López Negrete «tratando de convencer a los pescadores locales de que pasen de pescar tiburones a convertirse en guías de buceadores locos por sumergirse con estos animales. El primer día de esta expedición conseguimos liberar a un precioso mako de una línea y al día siguiente fue cuando nos sorprendieron las mobulas».
Aunque trabaja comoDirector Financiero en una empresa privada, Negrete suele bucear en la isla caribeña de Cozumel, donde su padre tiene una compañía de deportes acuáticos. «Siempre he estado obsesionado con el océano y su belleza» cometa López Negrete «Al vivir en México D.F. no puedo pasar tanto tiempo en el océano como me gustaría pero tengo dos niños a los que espero trasladar el profundo amor que siento por los océanos y la necesidad de conservarlos»
