
Hay un lugar en el mundo donde el poder de la luna concentra decenas, centenares, de dos de los más grandes y pacíficos animales que viven en el océano. La bahía de Hanifaru se encuentra en un pequeño atolón de Maldivas, el atolón de Baa, y se ha convertido en la mayor atracción que puede disfrutar cualquier aficionado al buceo, snorkel o apnea.

De mayo a noviembre, gracias al efecto que ejerce la luna sobre la marea, suben cantidades extraordinarias de plancton de las profundidades del Océano Índico para enturbiar el agua con ricos nutrientes. Mantarrayas de más de 3 metros de envergadura y una tonelada de peso junto con tiburones ballena de 15 metros acuden desde hace millones de años a este punto perdido en el azul, pero que hoy ya goza de gran protección, a darse un festín… y los fotógrafos submarinos aprovechan para realizar las mejores fotos de su vida.

