Ganarse un hueco en el paraíso

Indonesia es una de las zonas de buceo más apreciadas por buceadores de todo el mundo, y dentro de este enorme archipiélago, Bali es una de las islas que más tiene que ofrecer a los amantes del azul: uno de los mejores pecios del mundo, coral de excelente salud, visitas de los más grandes mola mola, estaciones de limpieza de mantarrayas, arrecifes cargados de vida… Para aquellos que quieren ganarse la vida con el buceo poder hacerlo en una isla como Bali es un sueño que muchos occidentales intentan pero pocos consiguen. Antonio Martínez es uno de los que lo ha logrado. Con su centro de buceo Benthos Bali ha conseguido cumplir un ambicioso objetivo que, tras mucho esfuerzo e incontables inmersiones, se ha traducido en una experiencia única para los casi 200 clientes que han conocido los fondos de Bali de la mano de su centro de buceo.

Benthos bali
Todo el equipo de Benthos Bali frente al centro de buceo

De Murcia a Bali pasando por El Hierro

Para la gran mayoría de nosotros el primer contacto con el mundo submarino cambia nuestras vidas, supone un antes y un después. “Ya desde pequeño pasaba largas temporadas entre Mazarrón y el Mar Menor con mi familia”, recuerda Antonio “estaba horas y horas metido en el mar, buceando con tubo, nadando, disfrutando…”. En el momento que empezó a utilizar el regulador su vida dio ese giro inexplicable. 

“Me inicié en el buceo el año 2003 en las aguas de Cabo de Palos, Murcia, con 24 años. Tras la primera inmersión en aguas confinadas empecé a pensar que era lo mío y que lo siguiente iba a ser empezar a pensar en cómo seguir buceando y llegar a dedicarme al buceo como profesión. Me sentí muy cómodo con todo aquello a mi alrededor…” El buceo llegó justo en un momento en el que andaba buscando qué hacer con su vida tras haber dejado atrás muchas cosas y solo un año después de ponerse por primera vez el equipo autónomo dirigió su vida hacia esa nueva e irrefrenable pasión “a principios de 2004 comencé un internamiento para formarme como Divemaster para después trabajar una temporada en Campello (Alicante). Allí conocí a mi actual pareja y madre de mis dos hijos, Vanessa Rodriguez”. Tras una temporada juntos en 2005 en Mazarrón decidieron irse a trabajar a El Hierro en 2006. La idea era pasar una temporada fuera de la península “pero el buceo de aquella isla tuvo algo que nos cautivó”.

En la industria del buceo en España, con tanta competitividad y oferta, tan importante es querer con todas tus fuerzas dedicate profesionalmente a ello como tener clara la manera en que lo quieres hacer. En el caso de Antonio este factor ha sido clave para su carrera como propietario de centros de buceo y finalmente llegar a consolidar su proyecto Teníamos muy claro el tipo de centro y de servicios que queríamos ofrecer, un tanto distinto a lo que se venía proponiendo. Eso nos hizo ser muy firmes a la hora de desarrollar y gestionar nuestro centro desde cero”. En un lugar tan privilegiado para el buceo como El Hierro la competencia es fuerte y los centros tienen una gran reputación ganada con los años y el buen trabajo, pero poco a poco fueron haciéndose un nombre hasta afianzar su centro, Benthos El Hierro. Esa experiencia, con una propuesta diferente de servicios de buceo, sería una gran experiencia para la posterior entrada en Bali. Con solo tres años de actividad el centro se convirtió en referencia en La Restinga.

El flechazo de Bali

Buceo en Bali
No es de extrañar que cualquier buceador se enamore de Bali tras unas pocas inmersiones. Imagen de ©Pedro Carrillo, cortesía de Benthos Bali 

La primera inmersión en Bali, en 2010, supuso un flechazo de Antonio y Vanessa con la isla y su buceo “sin ser la mejor época para bucear en Bali” comenta Antonio “tuvimos excelentes inmersiones y empezamos a darnos cuentas de las posibilidades que podríamos tener aquí. Fueron dos semanas muy especiales”. Las aguas cálidas y limpias, los arrecifes de coral en perfecto estado, la vida macro junto a grandes pelágicos, paredes vertiginosas… es comprensible que los amantes del mar tengan un flechazo con esta isla en cuanto la conocen, ¿no?

Ese viaje supuso el inicio de otro de esos cambios que los fundadores del centro necesitaban en su vida. “Ese año” recuerda Antonio “habíamos decidido que la etapa de El Hierro estaba tocando a su fin y que necesitábamos nuevos proyectos de mayor nivel, en los que poder crecer más como empresa y donde desarrollarnos más como profesionales. Antes incluso de haber empezado con Benthos Buceo El Hierro tenían claro que algún día el mar les llevaría a un destino tropical con arrecifes de coral, tiburones, mantas, tortugas y todo aquello que enamora a los buceadores.

Crear un negocio del tipo que sea en un país como Indonesia no es fácil para un extranjero. La burocracia es muy lenta, incluso más que en España, y todo en un idioma y con una cultura que aún no entiendes. Todo ello fue un proceso bastante tedioso y costoso que duró más de 1 año. “Creo que nuestra determinación y nuestra actitud positiva nos hicieron capear un temporal que otros extranjeros no han podido y que han regresado a sus países sin poder realizar sus sueños aquí”. Esta es una aventura de la puedes salir cumpliendo tu sueño o perdiéndolo todo. A Benthos Buceo Bali parece que la jugada les ha salido bien: “este es nuestro primer año y no podemos decir si ha sido bueno o malo, en general estamos contentos ya que la satisfacción de clientes es alta y vamos a cerrar el año con algo más de 200 clientes, de los cuales 160-170 han sido españoles.”

El incalculable valor del Triángulo de Coral

Para Antonio las dos palabras que definen Bali son variedad y biodiversidad “Tenemos un pecio que rebosa vida y coral, una gran concentración de mantarrayas, grupos de tiburones, tortugas y bancos de carángidos residentes en zonas a las que vamos casi a diario y que no suelen fallar, arrecifes de coral con mucho color y en muy buen estado con peces e invertebrados que dan para realizar varias guías de especies, vida macro que asombra a los fotógrafos más viajados y los espectaculares peces luna gigantes que solo se ven en unos pocos lugares del mundo”. No en vano estamos hablando de uno de los lugares con mayor biodiversidad marina del mundo, en pleno Triángulo del coral.

Aunque sería casi imposible destacar unas sobre otras hay tres inmersiones que Antonio recomienda como imprescindibles y donde bucean habitualmente: el pecio Liberty en TulambenManta Point en Nusa Penida y Gili Mimpang en Candi Dasa.

Peces payaso en una de las muchas anémonas que adornan el Liberty. Imagen cortesía de Doug Anderson

En Benthos Bali ya oferecen todos los servicios que cualquier buceador que se anime a conocer el paraíso que significa Bali necesita. “Buceamos por toda la isla, partiendo desde Candi Dasa, sin duda el mejor lugar desde el que organizar salidas de buceo si se quiere disfrutar a tope de la costa este de Bali y Nusa Penida” apunta Antonio. «Tanto si es un viajero en solitario como si es un grupo de 24 buceadores, podemos ofrecerles muchas  categorías de alojamiento, desde el más económico hasta villas privadas de lujo”. ¿Y qué mejor lugar para aprender a bucear o para mejorar tu formación que Bali? En su centro ofrecen cursos PADI, de Open Water hasta Asistente de Instructor, y forman a aquellos buceadores que quieran prepararse a conciencia como divemasters para trabajar en centros de buceo o liveaboards.

Su oferta de servicios, debido a las muchas y diversas peticiones que han recibido se ha tenido que ampliar, tanto dentro como fuera del agua “Este próximo año empezamos a ofrecer cruceros de buceo por Komodo, un gran destino y muy accesible desde Bali, realmente sorprendente. También organizamos excursiones por Bali, tanto si es un grupo como si es solo una pareja, con guías de habla hispana, para conocer los maravillosos paisajes, templos y cultura de esta isla”.

Benthos Bali aún cuenta en su gran mayoría con clientes españoles que llegan al centro a través de agencias de viajes como Última Frontera, Viajesbuceo.com o Turing Buceo, pero cada vez son más los extranjeros confían en el centro de Antonio y Vanessa para bucear en Bali… y casi todos tienen los objetivos claros, ver a los peces luna gigantes, conocer el Liberty o explotar al máximo sus objetivos macro.

Divemaster locales con más de 15 años de experiencia y una media de 4 buceadores por guía harán que no te pierdas ni un detalle. Inmersiones que siempre te dejan con ganas de más, lugares que aún quedan por explorar, nuevos puntos de buceo que descubrir con guías amables, tranquilos y divertidos que harán que te sientas como en casa buceando en Bali… y en español

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