¿Sabes cuántas especies de tortugas marinas habitan nuestros mares y océanos? ¿De qué se alimentan, dónde viven, cuál es su función en el ecosistema o su estado de conservación? En este post conocerás más sobre las 7 especies de tortuga marina que viven con nosotros.
Tortuga verde (Chelonia mydas)

Las tortugas verdes son herbívoras cuando alcanzan la edad adulta, teniendo una función fundamental como «jardineros» del océano, cortando el pasto y ayudando así a mantener la salud de las praderas marinas que dan cobijo a gran cantidad de especies de peces, moluscos y crustáceos.
En nuestros océanos habitan dos tipos de tortugas verdes: la tortuga verde del Atlántico, que ocupa aguas de Europa y América del Norte, y la tortuga verde del Pacífico oriental, que podemos encontrar en la costa oeste del Pacífico, entre Alaska y Chile. Estas tortugas pueden llegar a vivir hasta 80 años y realizan largas migraciones desde sus zonas de alimentación a las de anidación, por lo general en las mismas playas de arena que utilizaron sus madres para poner los huevos.
Cuenta la leyenda que, durante la época de los descubrimientos, los veleros que se perdían en el Caribe podían encontrar el camino hacia las Islas Caimán guiándose por los sonidos que producían las tortugas verdes en sus migraciones a las islas. Cuando Colón descubrió estas islas, en 1503, las bautizó como “Las Tortugas” por la gran cantidad de tortugas verdes que se podían encontrar alrededor. Hoy las tortugas verdes son una especie en peligro de extinción, habiendo pasado en 500 años de unas estimaciones de más de 100 millones de ejemplares a alrededor de 200.000. Las tortugas verdes son capturadas para el consumo de su carne y huevos y también están siendo diezmadas tanto por las hélices de barcos con las que chocan como por las redes de pesca que las capturan y asfixian.
Tortuga carey (Eretmochelys imbricata)

La tortuga carey es una tortuga pequeña que puede llegar a medir 90 centímetros y pesar hasta 80 Kilos. Una de las características más notables de esta tortuga es su boca en forma de pico que utiliza para abrirse paso entre los corales para llegar a las esponjas, su principal fuente de alimento. Al alimentarse de las esponjas permiten dejar espacio al crecimiento del coral y además, gracias a la manera en que se alimentan de estos seres, proporcionan alimento a otras especies que no pueden acceder a ellas debido a las defensas químicas de las esponjas. Las tortugas carey hembras vuelven cada 2 o 3 años a las mismas playas donde nacieron para realizar, entre abril y noviembre, las puestas de huevos.
Estas tortugas viven en diferentes hábitats durante las distintas etapas de su ciclo de vida, ocupando arrecifes de coral a partir de su edad adulta. Podemos encontrar tortugas carey en casi todos los océanos y mares del mundo, sobre todo en el Mar Caribe y el Océano Atlántico occidental, en el Triángulo de coral y en el Mar Rojo. La degradación de los arrecifes de coral por el calentamiento y acidificación de los océanos está afectando muy directamente a las tortugas carey ya que los arrecifes de coral conforman su hogar y fuente de alimento. Además de la desaparición de su hábitat las tortugas carey se enfrentan a otras amenazas como la recolección de sus huevos, la caza para la venta de su carne así como la captura accidental en redes, situando a las tortugas carey en peligro crítico de extinción.
Tortuga laúd (Dermochelys coriacea)

La tortuga laúd, también llamada tortuga baúla, es la tortuga marina más grande del mundo, pudiendo pesar hasta 600 kilos. Es un misterio el que una tortuga que se alimenta prácticamente en exclusiva de medusas llegue a alcanzar tan increíble tamaño. Las tortugas laúd, que tienen preferencia por las especies de medusas de mayor tamaño, como la medusa melena del león, puede llegar a comerse dos de estas medusas cada minuto siendo el mejor remedio natural contra las plagas de medusas. Gracias a la existencia de esta tortuga, junto con otros peces como el pez luna, se pueden mantener a raya estas las plagas.
Las tortugas laúd viven en océano abierto pudiendo realizar viajes de hasta 20.000 kilómetros en un período de 647 días aunque normalmente realizan migraciones de alrededor de 7.000 kilómetros durante varios meses. En los últimos 30 años, el número de tortugas laúd del Pacífico occidental se han reducido en un 78%, poniendo en serio peligro la supervivencia de esta especie. Entre los peligros a los que se enfrentan las tortugas laúd adultas se encuentran las redes de pesca a la deriva que asfixian a las tortugas, los palangres o la caza en los lugares de anidación para el consumo de su carne.
Tortuga boba (Caretta caretta)

La tortuga boba, conocida también por tortuga caguama, es una tortuga marina pelágica que habita océanos de todo el mundo. Los ejemplares adultos, como el de la foto, pueden llevar por todo el océano más de 100 especies de animales y 37 tipos de algas adheridos a su caparazón, creando un pequeño ecosistema seguro y que siempre recibe alimento. La forma en que se alimenta esta tortuga juega un papel muy importante para el sistema bentónico: al destrozar los caparazones de los crustáceos proporciona al fondo gran cantidad de alimento y sedimentos y al desplazarse por los fondos arenosos los oxigena y fertiliza.
El Mar Mediterráneo es una especie de guardería para la cría de la tortuga boba, siendo un lugar común para los adultos durante los meses de primavera y verano y de puesta de huevos. Casi la mitad de la población juvenil del Mediterráneo ha migrado desde el Atlántico y tiene en las costas de Grecia el lugar de anidación más popular a lo largo del Mediterráneo, con más de 3.000 nidos por año.
La tortuga boba está considerada una especie en peligro de extinción y como otras tortugas tiene sus principales amenazas en las redes a la deriva y de arrastre que les conducen a la asfixia así como la desaparición de playas de anidación y la introducción de depredadores exóticos.
Tortuga golfina (Lepidochelys olivacea)

La tortuga golfina, también conocida como tortuga lora, está considerada la más abundante de las tortugas marinas, sin embargo está en situación de vulnerabilidad a causa de los pocos sitios de anidación que quedan en el mundo, habiéndose reducido drásticamente su población hasta un 30% en los últimos 20 años. La tortuga golfina vive en aguas tropicales y cálidas en los océanos Pacífico e Índico pero también se pueden encontrar en el Océano Atlántico, frente a la costa occidental de África y en las costas del norte de Brasil.
Las tortugas golfinas son conocidas por su anidación sincronizada en grupos de miles de ejemplares en pocos días. En el Océano Índico la mayoría de las tortugas anidan en dos o tres grandes grupos en la bahía de Bengala, India, habiéndose registrado en 1991 una «arribada» de más de 600.000 tortugas en una sola semana.
Los huevos de las tortugas producen muchos más beneficios para las playas de lo que se cree. Por un lado proporcionan nutrientes a través de las cáscaras y los fluidos embrionarios a unas playas yermas donde crecerán especies vegetales que asegurarán con sus raíces la arena de la playa evitando la erosión. También, de una manera ciertamente macabra, se benefician de los depredadores que se acercan a la playa a alimentarse de los huevos y los recién nacidos al dejar heces tanto en las playas como en los alrededores que permiten el crecimiento de vegetación. Gracias a sus restos orgánicos, las tortugas colaboran para evitar la erosión de su lugar de puesta para poder seguir acudiendo a las mismas playas tal y como llevan haciendo millones de años.
Precisamente el deterioro de los lugares de anidación es el principal problema al que se enfrentan las tortugas golfinas. Su comportamiento sincronizado de anidación hace que necesiten grandes playas y la mala utilización de los seres humanos de esos espacios hace que las zonas de anidación sean cada vez más pequeñas.
Tortuga plana (Natator depressus)

La tortuga plana es una tortuga que vive en bahías poco profundas, arrecifes de coral, estuarios y lagunas en la costa norte de Australia y en Papúa Nueva Guinea y aunque puede adentrase en aguas de Indonesia en busca de alimento, sólo anida en Australia. Esta tortuga cuenta con una dieta de lo más variado, desde pastos marinos a moluscos, medusas, camarones, peces, corales blandos o pepinos de mar. Aunque está catalogada como especie vulnerable cuenta con una población suficiente como para que no peligre su existencia, con más de 20.000 hembras anidadoras.
Tortuga bastarda (Lepidochelys kempii)

La tortuga bastarda es la segunda más pequeña de las tortugas marinas con un tamaño máximo de un metro de longitud y un peso de 45 kilogramos. El 95% de estas anidan en una sola playa de Rancho Nuevo, en el estado mexicano de Tamaulipas. No se sabe exactamente qué hace que miles de tortugas bastardas se dirijan a anidar casi al unísono en esta playa y las teorías van desde el viento a los ciclos lunares o la liberación de las feromonas de las hembras.
La captura accidental en redes de pesca, principalmente en las redes de arrastre de camarón, así como en las redes de enmalle, palangres y dragas son las principales amenazas de la tortuga bastarda, la especie de tortuga marina más amenazada. La captura de sus huevos también ha sido históricamente su mayor amenaza hasta 1973 cuando, bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción, se prohibió la recolección de sus huevos.