El rorcual común es la segunda mayor especie de ballena después de la azul. Su cuerpo es largo y estilizado, los tonos de su piel grises que se tornan en blancos en la parte inferior. El rorcual común puede encontrarse en los principales océanos del planeta, desde aguas polares a tropicales.
Alcanza los 20 metros de longitud (habiéndose documentado ejemplares de hasta 27 metros) y se calcula que un adulto pesa en torno a las 70 toneladas. Son animales muy longevos que llegan a vivir hasta 100 años.
Para llegar a su alimento se sumerge hasta los 200 metros en busca de krill pero también incluye en su dieta pequeños peces, calamares o crustáceos. Cada trago proporciona a esta ballena 10 kg de krill y llega a consumir hasta dos toneladas al día.
El rorcual común está catalogado como una especie en peligro de extinción. Entre 1904 y 1979 se llegaron a cazar 750.000 ejemplares solo en el hemisferio sur. Actualmente quedan 3.000 ejemplares en esa región y en torno a 50.000 en el Atlántico Norte. Al igual que la ballena azul pueden emitir largos sonidos de baja frecuencia para comunicarse con otros de su especie.