Si hiciésemos un ranking de las especies marinas con las que los buceadores sueñan compartir inmersión, seguro que los primeros puestos los ocuparían los grandes depredadores. Sin duda los tiburones estarían en los primeros lugares junto con grandes bancos de carángidos, cetáceos e incluso otros grandes mamíferos como las focas completarían ese listado. Esas especies son solo una mínima parte de un océano plagado de «bichos», de pequeñas joyas que solo los buceadores pacientes y con el ojo entrenado saben apreciar.
El océano es un entorno extremadamente rico, plagado de criaturas para los que la vida es una continua lucha por la supervivencia. Este vídeo es un pequeño homenaje a esas frágiles criaturas (y a los buceadores que saben apreciarlas), vitales para la salud del océano, que han necesitado desarrollar unas estrategias y defensas muy sofisticadas para llegar como especie a nuestros días y que para la gran mayoría de la humanidad ni siquiera existen.