Tailandia, el país de las sonrisas, es un espacio de contrastes permanentes. La selva de alta montaña llega hasta las playas de aguas turquesas y corales magníficos, de los elefantes a los tiburones ballena, de los Karen de las montañas envueltos en sus llamativas ropas y sus antiguas tradiciones a la cosmopolita Bangkok, con sus espléndidos templos, sus ricos palacios y sus grandes rascacielos.
Para los buceadores este contraste se refleja en dos zonas de buceo y en sus fechas para practicarlo, marcadas por la climatología y la fauna.Las Islas Similan, en el Mar de Andamán son todo un espectáculo tanto fuera como dentro del agua. Tailandia es, por calidad y precio, el lugar ideal para todos aquellos que han buceado en el Mar Rojo y quieren empezar a descubrir el Océano Índico.